Puede parecer una paradoja, pero muchas veces lo que más nos excita… ¡es saber que estamos excitando a alguien más! Si alguna vez te has sentido especialmente excitada al notar que alguien se excita al oler tus bragas usadas, o por escucharte en una videollamada erótica, no estás loca. De hecho, es completamente normal… y tiene explicación.
El placer de provocar deseo
Nuestro cerebro está diseñado para responder al reconocimiento social. Cuando alguien te desea —ya sea por una foto sexy, una fantasía verbal o incluso por imaginarse algo— se activa en ti un subidón de dopamina, el neurotransmisor del placer.
La idea de que alguien se excita con tus panties, tus audios, o incluso con una simple conversación por chat guarro, puede alimentar tu autoestima sexual y tu poder erótico. Es como decirle a tu cuerpo: “¡Ey, soy deseable!”.
¿Y si el fetiche es el poder?
Aquí entra en juego lo que se conoce como “erotismo invertido”: el excitarse no viene de lo que tú ves o haces, sino de imaginar cómo afecta eso en la otra persona. Es común en personas que venden ropa interior usada, o hacen videollamadas sexuales, que lo que más les estimula no es el acto en sí, sino ver la reacción del otro.
Este tipo de excitación también conecta con ciertos fetiches como el gooning, donde la mente se entrega por completo al placer de forma casi hipnótica. Si tú eres la causa de ese estado, imagina el poder que tienes…
No necesitas mostrarlo todo para sentirlo todo
Una de las cosas más bonitas de este tipo de deseo es que no requiere desnudos totales ni exhibicionismo si no lo quieres. Puedes sentirte poderosa incluso vendiendo una braguita usada sin mostrar tu cara o haciendo una videollamada caliente sin quitarte la ropa. Es más mental que visual. Y eso lo hace aún más potente.
El deseo también es tuyo
En Secret Panties, muchas mujeres descubren que el verdadero placer está en saber que son deseadas, sin necesariamente tener que hacer nada que no quieran. Si te excita saber que alguien guarda tu foto en tanga, o que no puede dejar de pensar en ti tras oler una prenda tuya… quizás estés descubriendo una parte muy poderosa de tu sexualidad.
¿Quieres explorar ese tipo de placer sin tabúes?
Descubre cómo otras mujeres como tú lo hacen en Secret Panties. Aquí el deseo se celebra, no se esconde.
