¿Fantasías o realidades_ Cómo entender si lo que te excita en la mente también quieres vivirlo

¿Una fantasía o algo que quieres probar? Aprende a identificarlo

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Seguro que alguna vez te ha pasado: estás sola, te dejas llevar por una fantasía sexual intensa —quizá relacionada con tangas mujer, juegos eróticos online o incluso vender tus bragas usadas—, y luego te preguntas… ¿realmente quiero hacer esto en la vida real?

No estás sola. De hecho, es una pregunta muy común. Muchas personas se sienten confundidas entre lo que les excita en su mente y lo que realmente desean experimentar fuera de la imaginación. Y no, fantasear no significa que necesariamente quieras vivirlo.

El papel de la fantasía en nuestra sexualidad

Las fantasías sexuales cumplen muchas funciones psicológicas: nos permiten explorar, liberar tensiones, activar el deseo y, sobre todo, conocernos mejor. Pensar en sexo por videollamada, en mujeres en tanga, o incluso en prácticas como el bondage, no significa automáticamente que quieras hacerlo todo en la vida real. Es más, muchas fantasías están hechas para quedarse solo en la mente, y eso también está bien.

¿Qué pasa si sí quieres vivirlo?

La clave está en observar cómo te sientes al imaginarlo. Si una fantasía se repite, te excita y además te genera curiosidad real, puede ser una señal de que vale la pena explorarla. Aquí es donde entran opciones como probar una videollamada erótica (con seguridad, por supuesto), juegos sexuales online o incluso comenzar a vender tu ropa interior —como braguitas mojadas o pantys usados— si ese fetiche te llama.

A veces, probarlo en un entorno controlado y sin presión puede ayudarte a descubrir si realmente te gusta… o no. No tienes que tenerlo todo claro desde el minuto uno. De hecho, descubrir lo que te excita es parte del viaje.

Aceptar tus deseos sin culpa

El deseo sexual es un espectro amplio y súper personal. La línea entre fantasía y realidad no tiene que ser rígida: puede cambiar con el tiempo, con la pareja o con tu estado emocional. Y lo mejor de todo es que no hay una forma correcta de vivirlo.

En Secret Panties, muchas personas descubren que su excitación va más allá de lo físico: tiene que ver con sentirse deseadas, misteriosas, libres. Y ahí es donde los fetiches como oler bragas usadas o admirar fotos de pies encuentran su espacio sin juicios.

¿Te gustaría explorarlo?

Da el primer paso sin presión. Entra en Secret Panties y conecta con una comunidad donde tus fantasías no son motivo de vergüenza, sino de libertad.